Cierre mis ojos, suspiro y que fluya esa lágrima que impone mi alma.
Mi alma grita iracunda envuelta en la impotencia de no hallar consuelo
Un consuelo que me saque de esta desesperación profunda
Tan profunda como las olas que nunca navegaría.
Mi alma pide un descanso porque las fuerzas se acaban
Todo acaba cuando las provisiones dejan de llegar
Hace mucho tiempo no llega alimento que sacie de verdad.
Mi alma grita en sollozos silencios esperando no avisar
De que serviría avisar a alguien si todos andan en sus quehaceres
Y es que cada quehacer nos envuelve en nuestro propio sufrimiento.
Cierros mis ojos y levanto mi corazón al cielo buscando gracia divina.

Yorumlar